lunes, 12 de noviembre de 2012

Homenaje a mi padre

Aunque hace ya casi 9 meses, la pérdida de mi padre está suponiendo un duro trance para mí. El desgarro emocional es muy difícil que cicatrice y todavía siento y vivo como reciente su pérdida. Lo único que me indica que voy por "el buen camino" es que por fin estoy consiguiendo hablar y escribir de él sin deshacerme en un mar de lágrimas.


La generación de mi abuelo e incluso la de mi padre ha sido una generación dura, hermética, machista y, en cierto, modo limitada emocionalmente. No se trata de que no sintieran porque obviamente sentían pero como estaba "mal visto" bajo ningún concepto podían expresar sus sentimientos y sobre todo parecer sensibles.

Haciendo balance, con la cierta perspectiva que permite el paso de los meses y el descanso físico y emocional, me doy cuenta que todo lo que mi padre ha hecho en el transcurso de su vida siempre ha estado encaminado a conseguir el bienestar de su mujer y su familia pero lamentablemente siempre desde una postura rígida e intransigente que restaba valor a su gran tarea de sacar adelante una familia y conseguir una coindición económica más que holgada. Muchas veces hemos esperado una palabra de ánimo o de apoyo  pero eso casi nunca ha llegado. Creo que, en cierto modo, hemos vivido sólo con una parte de mi padre la más racional y estricta mientras que la emocional, y me consta que existía, nos la hemos perdido.

Desde esta reflexión planteo como prioritario e importante, siempre desde mi opinión,  dar lo mejor de nosotros mismos de puertas a dentro y no de puertas a fuera. ¿Porqué los "extraños" van a poder disfrutar de mi buen humor o de mis sonrisas y eso se lo voy a negar a mi familia? No sería justo mostrar la mejor versión de uno mismo a los demás mientras se la niego a mis seres queridos verdad? Debemos aprender siempre de las experiencias vividas incluso de las menos agradables.

En ese post de homenaje a mi padre me quedo con que ha sido una de las mejores personas que he conocido, siempre dispuesto a ayudar y a dar todo lo que tenía. Me quedo con que ha sido un auténtico campeón que ha luchado con uñas y dientes contra su enfermedad y aunque no ha sido fácil ha ido consiguiendo salir adelante crisis tras crisis, 3 años de larga enfermedad. Toda su vida ha sido un gran luchador y eso nos lo ha demostrado hasta el final. Como decía un amigo "tu padre tiene autopista hacía el cielo".

Te echamos mucho de menos...

Un beso muy fuerte de toda tu familia!
Alicia Alberola.