miércoles, 23 de septiembre de 2009

Mi ciudad desde el avión

Acabo de volver de Roma de un congreso al que he acudido sobre comunicación y marketing a través de SMS (es la otra faceta de Alicia Alberola). Cuando despegamos la sensación era por favor que no se estrelle y cuando ya ves que por ésta te has librado, te relajas y te pones a ver Barajas, los pueblos cercanos, Guadalajara, y así uno tras otro ...te pones a mirar y ves conjuntos de casitas y más casitas pero también ves lo insignificante que resultan estos conglomerados de casitas con respecto al territorio y te das cuenta que somos una gotita de agua en un océano. Aunque nos creemos que el mundo gira a nuestro alrededor afortunadamente esto no es así.



Me doy cuenta de que este subir sirve para coger altura física, obviamente, pero también para coger "PERSPECTIVA", pones distancia a todo: vida personal, vida familiar, vida profesional,...y te ayuda mucho a relativizar... y qué bien viene!!!!



Cuando, por fín, llego a Roma me ocurre lo mismo pero a la inversa. Hace muchos años que no he vuelto y mi único afán, antes del fatídico momento del aterrizaje, es localizar desde el avión todos los monumentos que yo recordaba "mis referentes en Roma" y voy localizando uno tras otro, ubicando y colocando en el mapa cada monumento, hasta que llega la hora del aterrizaje y de nuevo un MIEDO que ni os cuento hasta que pasa y vuelvo a dar gracias a Dios porque de ésta también me he salvado.


(Es bonito cambiar de pais, coger altura y ver desde el aire nuestra ciudad, ver y escuchar a otras personas de otras culturas pero con inquietudes al final muy similares a las nuestras...)



Es un proceso de despegue de una realidad propia, un llegar a una burbuja que mantiene todo a una distancia más que saludable, y un aterrizaje a una realidad ya diferente de cuando la dejaste, no sólo por el paso del tiempo, sino por tu crecimiento personal durante todo el proceso.



¿Cuánto hace que no "subes a un avión", o lo que es lo mismo, ¿cuánto hace que no pones distancia a tu vida?... a qué esperas?

Alicia Alberola.

viernes, 4 de septiembre de 2009

Empresario y depresión

Al volver todos los septiembres sucede lo mismo, a finales de agosto, y dada la falta de noticias reseñables, en los telediarios empiezan a dar la lata con la depresión postvacacional y a "comernos el tarro". La depresión es algo muy serio y las personas que lo han sufrido lo saben muy bien. Otra cosa, y que no digo que no suceda, son los "días tontos" en los que echamos de menos el no tener horario, la siestas, la piscina/mar, las cañitas en una terraza... pero de ahí a depresión??? No obstante, y como recoge una amiga y compañera coach Carmen Gómez en su blog (http://inspira-soluciones.blogspot.com) para esos "días tontos" (eso lo digo yo) hay algunas pautas que nos pueden ayudar.



De todas formas creo, sinceramente, que este año va a ver muchos menos "deprimidos" porque se da la paradoja de que muchos van a estar encantados de volver al trabajo (aunque no sea fantástico, ni esté bien remunerado, incluso aunque no nos guste) porque por lo menos tienen uno donde volver y en estos momentos ésto es un lujo.


Por otra parte, y desde el punto de vista del empresario ni antes ni ahora, y me imagino que en un futuro cercano tampoco va a ser posible, podemos permitirnos el lujo de tener días "ni medio tontos". El primer día tras las vacaciones (en general poquitas, nada de un mes...) nos puede dar un poco de pereza pero llegas a TU despacho/oficina, enciendes TU ordenador y te pones con TU proyecto profesional y te entra un "subidón" que se te quitan todos los males!!!



Aunque estemos en un mal momento, debido a la dichosa crisis, para los emprendedores es un momento precioso y mágico, en el que nos tenemos que devanar los "sesos" buscando vías de negocio, vías de financiación, vías de comercialización, clientes...pero que estimulante resulta!!!


Preparaos que allá vamos una legión de emprendedores y empresarios dispuestos a comernos el mundo... y depresión quién ha dicho depresión????

Alicia Alberola
PD.- disculpas por mi vocabulario...quería provocar!