sábado, 22 de noviembre de 2008

¿Por qué vas por la vida pretendiendo que cualquiera descubra tu verdadero valor?

..."Tú eres como ese anillo: una joya, valiosa y única. Y como tal, sólo puede evaluarte un verdadero experto. ¿Por qué vas por la vida pretendiendo que cualquiera descubra tu verdadero valor?" El verdadero valor del anillo de Jorge Bucay.


Esta frase tan sabia recoge una verdad como "un templo" nos pasamos media vida pidiendo "a gritos" que nos acepten y nos valoren y la otra media frustrados porque lo que recibimos como feedback no es lo que esperamos....¿os suena verdad?



Si lo pensamos bien esto a su vez nos llevaría a una doble reflexión:


- Por un lado, ¿porque necesitamos de forma constante ser valorados y aceptados por los demás?Si partimos de la base que cuando actuamos lo hacemos de acuerdo a unos valores y principios sentidos y vividos, no habría ninguna necesidad de ir pidiendo opinión a nadie de si le gusta o no lo que hago/digo o que le ha parecido tal o cual acción. Muy al contrario si parto de esta base a lo que realmente debería llegar es, a no necesitar la opinión de nadie, porque yo, al actuar conforme a mis principios, ya he conseguido un objetivo muy anhelado por todos: la paz interior y el bienestar (estar-bien), como dice mi compañero coach Borga Milán, y, por lo tanto, lo que opinen los demás ME DA IGUAL!!!!



- Y por otro lado, quien nos ha dado su feedback, ¿esta realmente preparado/capacitado para "valorarme" en profundidad? Seguramente NO y, además, hasta que punto son objetivos sus comentarios o están influenciados por tu luz y la sombra que ésta les hace. Todos sabemos que ser objetivo a la hora de una valoración es sumamente difícil, primero, exige tener una cualificación como profesional y, segundo, tener una cualificación como persona, tanto una como otra son igualmente importantes y difíciles de encontrar en nuestros interlocutores.


En un momento dado en el que me había topado con una pequeña piedra en el camino he encontrado un gran apoyo en unos valiosos y sabios compañeros coaches, LA OCTAVA PROMOCIÓN DE VIVIR DEL COACHING. Todos ellos me han ayudado a ver:
- La parte positiva, que sin duda que hay, en los "malos" momentos o momentos bajitos.

- Que no pasa nada por decir NO, debemos decirlo más a menudo y no sentirnos culpables por ello.

- Que no podemos permitir que personas que no están cualificadas nos valoren.

- Que debemos conseguir estar en paz y ser siempre nosotros mismos, lo que querrá decir que estamos actuando en conscuencia con nuestros valores y sentimientos...

Gracias de corazón a todos y cada de mis compañeros por estar ahí y por el apoyo recibido. Sois increibles!!!!!

Alicia Alberola
Co-active coach.
www.aalberola.org
alicia@alberola.org
648123956

jueves, 6 de noviembre de 2008

¿Por qué y, sobre todo, para qué corremos tanto?

¿Quién nos dice que la felicidad, la plenitud, la realización personal y profesional están al final en la meta? ¿Cuanto de todo ello no perdemos por las dichosas carreras? E incluso dando por bueno que todo esté al final, en la meta,¿porque hay que ir corriendo?

No es que esté en contra del footing, que me parece un deporte muy saludable aunque no practico dicha modalidad, de lo que estoy en contra es de hacer todo corriendo, de correr porque todos corren, de correr porque hay que llegar el primero, de correr y correr sin más...

Muchas de estas preguntas ya me las he planteado en más de una ocasión, pero siempre lo he hecho de forma muy superficial nunca he ahondado o reflexionado sobre ello. Y después de pensar mucho, esta semana he decidido, otra cosa es que consiga cumplirlo todos los días, que no voy a correr demasiado, un poco sí porque es inherente a mi forma de ser, pero sólo un poco. A partir de este momento voy a coger aire, caminar y valorar todos y cada uno de los momentos de mi vida y para ello tengo el firme propósito de dejar de correr.

Y ya he empezado, esta semana ha habido un gran acontecimiento, porque ahora todos son grandes acontecimientos, para mí en vida profesional y me he prometido a mi misma que lo voy a saborear hasta desgastarlo. Antes lo disfrutaba pero muy a la ligera y enseguida ya estaba organizando o planteándome otro reto para salir corriendo, ahora NO. He decidido que no quiero correr más que nadie, que no tengo porque llegar antes que nadie a la meta, he decidido que lo que quiero es ir al ritmo que me permita disfrutar del camino, de sus flores, de sus aromas, de sus paisajes, de sus paisanajes y también, porque no de sus piedras que ahí están y de ellas también se aprende mucho.

¿Te apuntas a caminar y disfrutar o quieres seguir haciendo footing, en el peor sentido de la palabra?
Alicia Alberola
Co-active coach.
www.alberola.org
alicia@alberola.org