jueves, 6 de noviembre de 2008

¿Por qué y, sobre todo, para qué corremos tanto?

¿Quién nos dice que la felicidad, la plenitud, la realización personal y profesional están al final en la meta? ¿Cuanto de todo ello no perdemos por las dichosas carreras? E incluso dando por bueno que todo esté al final, en la meta,¿porque hay que ir corriendo?

No es que esté en contra del footing, que me parece un deporte muy saludable aunque no practico dicha modalidad, de lo que estoy en contra es de hacer todo corriendo, de correr porque todos corren, de correr porque hay que llegar el primero, de correr y correr sin más...

Muchas de estas preguntas ya me las he planteado en más de una ocasión, pero siempre lo he hecho de forma muy superficial nunca he ahondado o reflexionado sobre ello. Y después de pensar mucho, esta semana he decidido, otra cosa es que consiga cumplirlo todos los días, que no voy a correr demasiado, un poco sí porque es inherente a mi forma de ser, pero sólo un poco. A partir de este momento voy a coger aire, caminar y valorar todos y cada uno de los momentos de mi vida y para ello tengo el firme propósito de dejar de correr.

Y ya he empezado, esta semana ha habido un gran acontecimiento, porque ahora todos son grandes acontecimientos, para mí en vida profesional y me he prometido a mi misma que lo voy a saborear hasta desgastarlo. Antes lo disfrutaba pero muy a la ligera y enseguida ya estaba organizando o planteándome otro reto para salir corriendo, ahora NO. He decidido que no quiero correr más que nadie, que no tengo porque llegar antes que nadie a la meta, he decidido que lo que quiero es ir al ritmo que me permita disfrutar del camino, de sus flores, de sus aromas, de sus paisajes, de sus paisanajes y también, porque no de sus piedras que ahí están y de ellas también se aprende mucho.

¿Te apuntas a caminar y disfrutar o quieres seguir haciendo footing, en el peor sentido de la palabra?
Alicia Alberola
Co-active coach.
www.alberola.org
alicia@alberola.org

3 comentarios:

Unknown dijo...

Alicia:
Me ha parecido muy binito tu comentario y espero que sigas realizandomas.
I love you
carlos

Cristina Nieves dijo...

Cuando he leido el título de tu artículo me ha salido una sonrisa, porque he pensado, ¡qué razón tiene! y que pocas veces nos damos cuenta de que estamos inmersos en una carrera continua, por lo menos yo, acabo de darme cuenta, de que no pasa nada por parar un momento, reflexionar y observar lo que ocurre a tu alrededor.
Acabo de sufrir un cambio en mi día a día y lo primero que pensé fué, "tengo que salir de aqui cuanto antes, y volver a sufrir ese día a día de carreras", sobre todo porque tenía miedo de que el cambio me hiciese debil. Sin embargo, ahora me he dado cuenta de que pararme no esta tan mal y me puede venir muy bien.
Muchas gracias por tu articulo.
Un beso
Cristina

Carmen Gómez Ejerique dijo...

Me ha hecho reflexionar mucho tu pregunta Alicia¡¡¡¡
Yo la respuesta que me he dado es que a veces corro mucho para luego tener que parar de golpe por lo agotada que estoy....
Yo también me apunto a caminar y disfrutar del camino.
Un beso.
Carmen Gómez Ejerique