En mi corta vida como co-active coach me estoy encontrando con una reacción bastante común en diferentes personas, de diferente cultura, estatus social y económico.
Cuando comento lo que soy, en qué consiste el coaching y termino diciéndoles "te regalo" una sesión...no siempre, claro está, pero en muchas ocasiones me dicen de sopetón: "no, gracias".
Cuando indagas un poquito más en esa respuesta rápida y un tanto impulsiva te das cuenta que lo que, a menudo, ocurre es que "temen" lo que se pueden encontrar si reflexionan sobre vida y sobre todo temen que se les mueva de ese "área de confort" donde están instalados. En coaching se entiende por área de confort, la zona donde nos movemos a nivel personal, profesional, familiar,...es una zona que conocemos, que controlamos, que no nos va a dar ningún sobresalto, en la que a lo mejor no estamos confortables pero que nos resulta cómoda porque la conocemos bien y la tenemos "dominada".
Cuando tu preguntas y te dicen, como me comentó un cliente no hace mucho: "sé que hay aspectos de mi vida que me gustaría mejorar pero si modifico algo se me va a derrumbar todo lo que hay alrededor, reconozco que son cosas que la mayoría no me gustan pero están ahí y "soportan" todo lo demás". Entonces cuando ésto ocurre lo único que podemos hacer como coach, y como persona, es respetar su opción de vida, es tan válida como cualquier otra...Aunque debo decir que en alguna ocasión, conociendo bien al interlocutor, lo que he hecho ha sido "desafiarle" y plantearle la siguiente cuestión: ¿Quieres que tu vida discurra como una vía de tren que va por un valle, tranquila, sosegada, sin sobresaltos (ni positivos ni negativos), con un paisaje homogéneo que una vez visto ya no te aporta nada, por una vía cómoda de transitar porque no exige demasiado esfuerzos ni de subidas ni de bajadas...? o ¿prefieres una vida que discurra por una vía de tren de alta montaña, en la que hay muchos sobresaltos (tanto positivos como negativos), en la que el paisaje puede ser más o menos bonito y/o agradable pero nunca igual, en la que realmente es complicado transitar porque hay mucho esfuerzo cuando subes y una gran satisfacción cuando bajas... ?
Cualquiera de las vías elegidas son buenas porque las has elegido TU y cualquiera te puede llevar a conseguir todo aquello que quieres conseguir en la vida... ¿CUAL ELIGES?
Alicia Alberola
¿Has decidido ser protagonista en tu vida o mero observador? Ofrezco "una barca y un remo" a todas aquellas personas que han decidido ser los protagonistas de su travesía, en cualquier faceta de su vida.
jueves, 31 de julio de 2008
lunes, 14 de julio de 2008
Coaching versus socorro!!!
En una misma semana, la pasada, han coincidido dos clientes planteando la misma cuestión: ¿Como puedo ayudar desde dentro de la familia a alguno de los integrantes?
“Como familiar, como mujer, como madre, como pareja… no puedo ayudar a mi familiar, mi marido, mi hijo, mi pareja…a salir de un determinado “atasco” aunque lo deseo con todas mis fuerzas. Es decir, por más que intento hablar y ayudar lo único que conseguimos es discutir y que estas discusiones cada vez sean más agrias y desagradables”.
Es cierto, y llevan mucha razón. Cuando intentamos desde dentro ayudar, en la mayoría de los casos lo que conseguimos es que la persona a la que queremos se ponga a la defensiva y en lugar de escuchar los “consejos” y opiniones, que damos con nuestra mejor voluntad, lo que hacen es defenderse y atacar o en el peor de los casos “huir”.
En las dos ocasiones las personas que acudían a mi estaban completamente desbordadas y desesperadas porque no conseguían “llegar” a estos familiares que tanto aman, sabían lo que querían transmitir: apoyo y amor, pero algo les fallaba.
Ante esta situación en ambos casos mis preguntas fueron directas y claras:
¿Tu que crees que tu marido, tu hijo, tu…necesita de ti?
¿Aceptarías y apoyarías, sin condiciones, aquello que decida tu marido, tu hijo tu… si esto supone un peldaño para la consecución de su felicidad?
Las respuestas fueron sorprendentes y muy reveladoras para mis clientes. ¿Por qué? Por que se dieron cuenta que, por un lado, ellos suponían lo que el otro necesitaba pero “nunca” se habían parado a preguntar a sus familiares lo que realmente necesitaban y querían de ellos y de la vida. Y, por otro lado, porque lo que habían decidido que era importante era importante para ellos no para sus familiares.
Después de lo que ellos llamaron “desconcertantes preguntas”, decidieron que lo primero que necesitaban era un coach y luego “mandarían a sus familiares” si la situación no mejoraba.
Alicia Alberola
Co-active coach.
“Como familiar, como mujer, como madre, como pareja… no puedo ayudar a mi familiar, mi marido, mi hijo, mi pareja…a salir de un determinado “atasco” aunque lo deseo con todas mis fuerzas. Es decir, por más que intento hablar y ayudar lo único que conseguimos es discutir y que estas discusiones cada vez sean más agrias y desagradables”.
Es cierto, y llevan mucha razón. Cuando intentamos desde dentro ayudar, en la mayoría de los casos lo que conseguimos es que la persona a la que queremos se ponga a la defensiva y en lugar de escuchar los “consejos” y opiniones, que damos con nuestra mejor voluntad, lo que hacen es defenderse y atacar o en el peor de los casos “huir”.
En las dos ocasiones las personas que acudían a mi estaban completamente desbordadas y desesperadas porque no conseguían “llegar” a estos familiares que tanto aman, sabían lo que querían transmitir: apoyo y amor, pero algo les fallaba.
Ante esta situación en ambos casos mis preguntas fueron directas y claras:
¿Tu que crees que tu marido, tu hijo, tu…necesita de ti?
¿Aceptarías y apoyarías, sin condiciones, aquello que decida tu marido, tu hijo tu… si esto supone un peldaño para la consecución de su felicidad?
Las respuestas fueron sorprendentes y muy reveladoras para mis clientes. ¿Por qué? Por que se dieron cuenta que, por un lado, ellos suponían lo que el otro necesitaba pero “nunca” se habían parado a preguntar a sus familiares lo que realmente necesitaban y querían de ellos y de la vida. Y, por otro lado, porque lo que habían decidido que era importante era importante para ellos no para sus familiares.
Después de lo que ellos llamaron “desconcertantes preguntas”, decidieron que lo primero que necesitaban era un coach y luego “mandarían a sus familiares” si la situación no mejoraba.
Alicia Alberola
Co-active coach.
lunes, 7 de julio de 2008
Mi primer contacto con el mundo de Coaching
Va camino ya de los 2 años, y me parece un siglo por lo que he crecido, que por diferentes razones que no vienen al caso mi vida profesional tuvo un parón.
En un principio, y con la fuerza que te da la rabia por la injusticia que yo entendía que se había cometido conmigo, pensé que sería una pequeñísima zanja que tenía que atravesar pero con el tiempo me dí cuenta que no era una zanja sino un socavón.
Como todos sabemos el paso del tiempo es bueno para algunas cosas y procesos como el duelo, el crecimiento personal,..., el vino, la curación de los jamones, etc. pero también sabemos que para otras cosas es pésimo: por ejemplo la autoestima.
De un día para otro me encuentro en un momento de mi vida con: una determinada edad, estoy en la madurez y además estoy encantada de estar, felizmente casada y con cargas familiares, dos estupendos hijos, pero sin oficio ni beneficio. Había pasado de estar gerenciando una empresa con personas a mi cargo a "estar parada". Como decía al principio, mi primera reacción fue: "voy a montar otro negocio", y si puedo haré sombra a mi antigua empresa. Mi argumento de peso era: "ya lo he hecho una vez, ¿porque no lo voy a hacer otra?". Sé lo que hay que hacer, trabajar mucho y bien, sobre todo al principio, y sé lo que NO hay que hacer, dormirse en los laureles y esperar que los clientes vengan a ti. Nada pues me pongo...bueno pues como dice un, reciente y espero que por muchos años, amigo mío Josepe no veáis la cantidad de ánimos que recibí...Nadie pero lo que se dice nadie! que para que te vas a complicar la vida si no lo necesitas, no trabajes y cuida de tus hijos, no seas empresaria sino empleada que es más "fácil", ... sin comentarios. Al final, desistí y caí.
Un día, una vecina me comentó que una antigua compañera suya de trabajo estaba buscando una persona seria y responsable para hacerse cargo de un proyecto para una empresa muy importante. En ese momento, yo que estaba más mustia que mustia "me obligué" a llamar a esta persona y tuve una reunión con ella. Esta persona se llama Elena, es coach y es la primera que me aproximó al mundo del coaching de verdad. Después de charlar un ratito en una cafetería de un centro de negocios estupendo, me dijo: ¿Tu te has planteado alguna vez ser coach? y yo, que soy muy sincera, le dije que no y le pedí con cierta timidez que por favor, me dijera que significaba aquel "palabro".
Bueno de esto han pasado 2 años, soy co-active coach y estoy encantada de serlo. Como dije a mi familia y a mis amigos cuando me certifiqué, creo que es una de las profesiones más bonitas del mundo y en donde los resultados son realmente apabullantes y a muy corto plazo.
Mis agradecimientos más sinceros a mi familia, a mi ex-socio, a Elena, a Josepe y a todos y cada uno de los compañeros y clientes de los que no he parado de aprender en un sólo minuto de mi "corta vida", mis dos últimos años.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)